Sábado Santo

En el Salmo 108, David dice: "Mi corazón, oh Dios, está firme y cantaré y haré música con toda mi alma".

Sí, Señor mío, siempre has dicho que cantemos un canto nuevo de esperanza, de amor y de vida. Y mi alma canta por tu misericordia mientras descansas ahora en tu sepulcro que nos prepara para tu resurrección y la vida que llevamos dentro por tu resurrección de la muerte a la vida.

Oh Espíritu Santo, llena mi alma y concédeme la sabiduría de tus gracias. Concédeme los santos y eternos deseos de conocerte a ti y sólo a ti, y de alegrarme cantando cada día una nueva canción.

Mi Señor, mi corazón está triste por donde estás ahora. Pero con tu sacrificio nos has dado libertad, luz y vida. Y cuando te levantes, ven y acógeme entre tus brazos para que cada día tenga nueva vida en ti'.