"Mi querida niña."

'Señor mío, consúmeme hoy en tu amor y llévame a las profundidades de tu misericordia para ungir mi alma con la fuerza de tu Espíritu. Llévame de tu mano con alegría y la fuerza de tu amor en mis pasos para seguir tus huellas de gloria para tus hijos.'

"Hijo mío, antes de que nacieras, ya te conocía. Te formé en el seno de tu madre para prepararte en su amor. Porque fue ella quien te amó y te protegió desde el principio en su seno para prepararte.

Y te llamé, como ahora te sigo llamando, para que seas profeta de las naciones en mi amor".

Señor mío, tómame como deseas. Pero no sé cómo se cumplirá ni cómo cumplirlo. Sólo Tú puedes hacerlo. Bendito Carlo, intercede por mi misión de amor y mi llamada de amor a los hijos de Dios. Asísteme, ayúdame".

"Hijo mío, la gloria de mi amor es para todos mis hijos. Dame tu corazón y yo les daré el tuyo".