GREGORY: Tengo una visión de Nuestra Señora vestida de blanco y con un ramo de rosas rojas en la mano. Ella aparece tan hermosa, amable y amorosa con una sonrisa gentil de paz para ablandar cualquier corazón.
MARÍA: Mi querido hijo, gracias por recibirme. Gracias por amarme en nombre de mi hijo, que es tan bueno y bondadoso, y desea que deposites tu confianza en él. No te atrevas a poner tu confianza en un alma que no desea perseverar en la fe, porque ya se ha entregado a la desesperación, aunque lo haga ciegamente.
Escucha mi corazón, el corazón de una madre. Estate en paz y no te consumas con los asuntos de este mundo. Mi Hijo te ayudará como Él quiera. Confía cada día en la gloria de su voluntad. Gracias por adorarlo ante el Santísimo Sacramento, santa y sagrada capilla de amor donde las almas pueden encontrar la paz en la misericordia de Dios. Deseo que recéis allí diariamente para que os ayude. Permítenos guiarte en la oración.
Llamo a todos mis hijos a vivir en la paz de la oración, la paz del amor y la misericordia de Dios, la paz de su esperanza que alivia todas las cargas y las deposita en la Cruz de mi hijo para ayudarles.
Pido que todas las almas busquen el amor de Jesús al pie de la Cruz escuchando obedientemente los deseos de su corazón, escuchando la voz de la humildad que les llama a arrepentirse y a vivir con pureza.
GREGORY: Mi corazón.
MARÍA: Alaba el nombre de Jesús por su bondad y misericordia en todo lo que te ha dado. Vive y procura alabarle diariamente por la gloria de su voluntad que te ha salvado. Que tu corazón hable de alegría, no de desesperación. Deja que tu voz hable de amor y esperanza, y no escuches palabras que no sean de fe que puedan tentarte. Satanás utilizará cualquier medio para robarte la esperanza de mi hijo. Cuando vivas en la esperanza, vivirás en la fe y en la paz de saber que él está siempre contigo. Él será siempre tu paz.
Escribe estas palabras para todas las almas que están llenas de desesperación o desesperanza y están necesitadas del amor de mi hijo. Ofrece tu corazón como sacrificio de amor para que encuentres paz en la misericordia de Dios para todas las almas.
GREGORY: Madre, ¿qué debo hacer con este juicio en curso?
MARÍA: Busca siempre descansar en el corazón de mi hijo. Descansar en él significa tener fe. Confía únicamente en su guía a través de la oración, el ayuno y la lectura de las escrituras por el poder del Espíritu Santo que es luz y vida para un alma. El Espíritu Santo te guiará en la paz y en el amor. El Espíritu Santo será tu esperanza y tu protector. Invoca al Espíritu Santo en el nombre de Jesús para que te guíe diariamente.
Permanece victorioso en la voluntad de Jesús. Cuando tu corazón es puro, tu conciencia es clara y confías en la voluntad de Dios. Arrepiéntete diariamente de tus pecados y ve a confesarte tan a menudo como te sea posible. Confía en el corazón de Jesús para que te guíe.
GREGORY: Madre, te amo. Por favor, te ruego que siempre busque permanecer victoriosa siendo obediente a la voluntad de Dios y a las gracias de amor que me ha dado.
MARÍA: Gregory, mantente firme en la confianza en Jesús. Busca el consejo del Padre D. para que te ayude. Él conoce tu corazón en mi corazón.
GREGORY: Madre, gracias por venir a mí. Gracias a Jesús por amarme. Madre, ¿vendrás a mí cada día?
MARÍA: Yo estoy con vosotros todos los días. Podéis invocar a mi Corazón Inmaculado para que os asista en toda circunstancia y yo, buena Madre, os ayudaré.