Madre dice, "Mi querido hijo, como cantan los pájaros, todos los ángeles y santos cantan la gloria y el amor de Dios en el cielo para ser derramado sobre la tierra a través de su compasiva misericordia, para que mis hijos se arrepientan y sean perdonados, para que sus corazones sean purificados a través de la amorosa y compasiva misericordia de mi hijo, Jesús.
Sí, mi corazón clama misericordia por mis hijos y os pido a cada uno de vosotros que volváis vuestros corazones a la gloria del amor de Dios para que un día podáis recibir la esperanza del don de la salvación, para estar con Jesús por toda la eternidad.
Sí, estoy llamando a cada una de sus almas a amar a Jesús de una manera más grande.
Os amo, hijos míos. Rezad para que la fe, la esperanza y el amor sean más profundos en vuestros corazones, para que estos dones, que Dios os ha dado, se cumplan en vosotros."