GREGORY: Señor, estoy presente. Derrama tu amor sobre mí.

JESÚS: Escucha la voz de mi palabra. Protege tu corazón. Satanás quiere engañarte con tus emociones. Hará todo lo que esté en su poder para destruir tu alma.

GREGORY: Señor, te confieso todos mis pecados en este mismo momento y los ofrezco a tu corazón, del menor al mayor. Sólo Tú puedes limpiarme y protegerme de los efectos de las tentaciones.

JESÚS: No tengas miedo. Mantente firme en la alegría de mi amor. Asiste hoy a la Santa Misa. Deja que tu corazón se llene del Espíritu de mi misericordia y de mi amor. No te ocupes de ningún asunto hasta que hayas asistido a la Santa Misa. Tu corazón se llenará de luz.

Actualmente estás preocupado por si debes o no quedarte en Europa debido a las pruebas en casa. Un hombre sabio atiende a sus responsabilidades, pero un hombre prudente aprende a descansar en el Espíritu de mi amor para que Yo le guíe.

Satanás está tratando de robarte las bendiciones de descansar en mi amor. No te preocupes, yo me encargaré de todo.

GREGORY: Señor, echo de menos mi hogar y mi familia.

JESÚS: ¿Es tu casa y tu familia lo que echas de menos o no confías en que yo te daré el descanso que deseo? Deja que tu corazón se llene del gozo de mi misericordia. Siéntate tranquilo este día y recibirás esa paz, la paz de una mayor comprensión de mi voluntad. No temas. Permanece en la gloria de mi paz para protegerte y amarte. No tengas una sola preocupación.

GREGORY: Señor, me siento confundido.

JESÚS: Satanás intenta ahora confundirte. Quiere perturbar tu corazón y tu descanso, que es la paz que deseo darte. Intentará confundirte cuando puedas utilizar este tiempo para crecer en el Espíritu de mi palabra y para recibir en la oración, palabras de misericordia para la humanidad.

En nombre del amor, llamo a todas las almas a vivir en la alegría de mi misericordia. En nombre de la paz, llamo a todas las almas a unir sus corazones a mi Sagrado Corazón para que sean protegidas por la fe y en mi amor busquen la unidad del Espíritu Santo que tanto necesitan y sus almas claman.

Escucha y espera, la gloria de mi amor cantará a través de cada pájaro, cada árbol, el cielo azul, el sol naciente, la luz del amor de tu madre por ti que tanto añoras y deseas.

Yo también eché de menos a mi madre, cuando estuve lejos de ella durante periodos de mi vida pública, ministrando a las almas. Era como un refugio para mí. Todo hijo debería amar a su madre, como tú has amado a tu madre, Gregory. Ella ha sido bendecida por tenerte, y tú a ella.

GREGORY: Señor, la echo tanto de menos. Pienso en todas las veces que le he fallado. Me arrepiento de mis pecados y de los pecados de cada hijo contra su madre y su padre en nuestros actos de orgullo.

JESÚS: Gregorio, has amado a tu madre con un amor que no ha descansado. Le has dado tu vida desde la muerte de tu padre y me la has dado a mí también.

GREGORY: Jesús, me arrepiento de todos los pecados que he cometido contra ti.

JESÚS: Te amo y te perdono. Vive en la alegría de mi amor. Agradece que dentro de poco tiempo volverás a tu madre con mayor alegría, pues la ausencia hace crecer el corazón en el amor.

GREGORY: Señor, echo de menos a mi familia. Los echo de menos como si me hubieran arrancado una parte del corazón.

JESÚS: Querida hija, no se han ido a ninguna parte y sólo ha pasado una semana. Alégrate de que te hayan enviado a un lugar para descansar donde tu corazón pueda buscarme a mí y sólo a mí.

GREGORY: Señor, lo entiendo. Cuida de mi familia.

JESÚS: ¿Por qué te lamentas tanto?

GREGORY: Conoces mi corazón. No sé por qué.

JESÚS: Es porque no me has dedicado verdaderamente el tiempo que deseo. Reza, asiste a la Santa Misa y descansa en mi amor consagrando tu corazón a mi corazón. No tengas miedo.

¿Deseas descansar y ofrecerme tu corazón?

GREGORY: Sí, estoy cansado y te necesito.

JESÚS: Ven entonces y descansa en paz. Descansa en mi amor. Comienza rezando tu rosario muy despacio con gran pensamiento, paz y amor por las almas. Amén.