"Mi querida hija, las misericordias de mi Cruz son para todas las almas que se arrepienten y creen, creen en la amorosa compasión de su Salvador para abrazarlas desde el santo corazón de mi Cruz y redimirlas a través de mi resurrección. En estos días de Cuaresma, uno debe escudriñar su corazón. Deben escudriñar su corazón de todas las cosas, buscando mi paz y mi misericordia, y para recibir la alegría de mi santo amor que deseo darles.
Ven a mí, hija mía, y permite que llene tu corazón este día en que el sol brilla resplandeciente y la luna descansa. Te llenaré de mi Espíritu y aumentaré mi fuerza en ti al confiar en mí".
Señor, me ofrezco al corazón de tu Santa Cruz, a tu Sagrado Corazón, al pie de la Cruz, para pedir perdón por mis pecados y los del mundo entero, por la redención y la conversión de mis hermanos y hermanas. Que reine la paz en nuestros corazones, la paz de tu amor que quieres darnos".