GREGORY: Alabado sea Dios en su misericordia, porque perdona todas las transgresiones y eleva suavemente al alma arrepentida a la luz de su misericordia y de su paz, la misericordia y la paz de la Cruz, la esperanza de nuestra salvación por su muerte y resurrección.

Que la luz de la paz, la luz de Él, que es Dios, llene nuestros corazones con la alegría del viaje al cielo. Que nos acoja entre sus brazos y nos conduzca por un camino de humildad donde los mansos se levantan, los tristes se alegran, los pobres son ricos en Espíritu y los oprimidos y enfermos son libres.

Oh luz celestial, tú que eres mi amor. Cómo podré agradecerte todo lo que me has dado, la alegría de vivir en tu Sagrado Corazón, tu amor que ha llenado mi alma de tanta paz. Tú eres mi paz y mi luz, que pueda vivir en tu corazón para siempre. Que pueda recibir la alegría de tus palabras en mi corazón y vivirlas a través de tu ejemplo para ser una luz para los demás.

Oh, amor mío, ven a mí ahora.

Tengo una visión de Jesús. Su cuerpo parece arder con la pasión de su amor. Todo lo que veo son llamas de amor consumiendo su cuerpo, su pelo ondeando entre las llamas y sus ojos atravesando mi alma con su corazón.

JESÚS: Ven ahora, amor mío. Ven y canta una nueva forma de vida para tus hermanos y hermanas, ven y canta la alegría de la luz, la alegría de la esperanza para todas las almas. Reza para que el corazón de María sea acogido por el cuerpo de todos los creyentes. Yo os ayudaré por el poder del Espíritu Santo, la intercesión de mi querida madre y la gracia divina del Arcángel Gabriel a llevar estas palabras al mundo.

Deseo que te separes del mundo viviendo una vida de soledad y paz. Comprendes lo que te pido porque aunque estás llamado a vivir en el mundo debes vivir apartado del mundo. Ayúdame a cumplir mi trabajo aquí en la tierra. Dedícame tu trabajo terrenal y yo te ayudaré en todo. Te llevaré en mi corazón por toda la eternidad. Cuida de los que amo. Cuida de mis ovejas. Vive la gloria de mi voluntad en tu corazón y no tengas miedo. Reza para tener valor y mantente firme sobre tus rodillas.

Gracias por adorar mi Preciosísimo Cuerpo. Vive para la gloria de mi amor dentro de tu corazón.