Nuestro Señor Jesús dice, "Mi querido hijo, estoy llamando a todos mis hijos a arrepentirse y a bañarse en los ríos de mi misericordia, donde deseo recibirlos, y limpiarlos de todos sus pecados, para que sus corazones sean puros y verdaderos, llenos de luz y del amor eterno de mi corazón por sus corazones.
Te amo, mi querido hijo. No tengas miedo, sino continúa llevando la Cruz de la luz, la luz de mi amor y de mi palabra, mis mensajes, para mis hijos, y siendo un hijo de la gracia y un hijo de la luz, renovado a través de mi Espíritu Santo cada día.
Deseo esto para todos mis hijos, pero tan pocos responden. Y los llamo cada día a bañarse en estas aguas de mi amor, para ser renovados y fortalecidos por la luz de la redención en la luz de mi Cruz."