'Amén, digo que el Espíritu de la verdad testificará en mí y el Espíritu Santo testificará en vosotros.

Oh santa y eterna luz de la verdad, consume todo mi ser en tu misericordia y renueva en este día la alegría de mi descanso en ti. Sé mi abogado de amor para que pueda dar amor a los corazones de tus hijos aquí en la Ciudad de México a donde he sido conducido.

Que el programa que cumplo este día en Mundo Católico, con Cecilia, esté lleno de luz y alegría para los corazones de los hijos de Dios. Y que hable con tu amor y sólo con tu amor".

El Espíritu Santo dice ahora, "Descansa ahora, hijo mío, descansa porque has enfrentado grandes batallas contra la oscuridad en nombre de la fe. Descansa y déjame consumir tu ser con mi amor para sanarte en mi misericordia".