Jesús dice ahora, "Mi querido hijo, escucha y recibe cada palabra que deseo darte. Recíbelas dentro de tu corazón y producirán amor, el don y los frutos del amor dentro de los corazones de otros necesitados. Mis palabras son luz y vida. Mis palabras son verdad para aquellos que buscan mi misericordia, especialmente en sus momentos de mayor necesidad, para derramar sobre ellos las aguas eternas de mi amor compasivo y la esperanza de que toda la humanidad viva en paz.

Sí, hijo mío, mi misericordia es grande en la hora de la muerte y doy al alma una última oportunidad de recibirme en la luz de ser su Señor y su Salvador. He muerto para que todos reciban el don de la vida, el don de la vida eterna.

Sí, mis palabras son claras: vine siendo el Hijo unigénito del Dios altísimo, nuestro Padre, para ser el cordero del sacrificio para la redención del mundo. Y hay quienes todavía me rechazan.

Deja que tu corazón esté quieto y en paz, y escucha la alegría de mi corazón, porque sólo deseo dar misericordia a las almas. Abre tus manos y ábreme tu corazón ahora para tomar mi mano y vivir dentro de la esperanza de mi corazón. Confía en mí, hija mía, y yo te guiaré. Porque Satanás no tiene poder sobre la luz de la Cruz, y él sólo desea traer oscuridad dentro de los corazones de todos mis hijos, especialmente de aquellos que no buscan confiar en mí.

Hijo mío, yo soy vida para el mundo entero y aún ahora sigo dando mi vida a mis hijos a quienes amo tanto, para ofrecerles mi corazón, especialmente cuando se sienten perdidos, abandonados y temerosos. Ven y toma mi mano, hija mía, y caminemos por este sendero de luz, para dar mi luz a tus hermanos y hermanas necesitados de esperanza. Cada alma que amo y cada alma por la que volvería a morir.

Pero mi sacrificio fue completo, y se cumplió por voluntad de mi Padre para la salvación de mis hijos.

Sí, Satanás desea robar a mis hijos el don de la salvación. Desea robarles el don de mi amor.

Estad quietos y sabed que soy Dios y que soy amor para todos los que desean recibirme.

Canta una nueva canción de amor para mis hijos. Canta una nueva canción de redención y de esperanza. El mundo necesita esperanza. El mundo está necesitado de un mayor amor a Dios, mi Padre, de amarle sobre todas las cosas y de amarnos los unos a los otros."