"Sí, mis queridos hijos, soy vuestra Madre de la Luz. Soy vuestra Madre de la Santa Cruz, que llama a cada uno de vosotros a recibir la alegría de la santa voluntad de mi hijo Jesús, y a vivir según su ejemplo, y a recibir, por la fe, la luz del mensaje evangélico, que es amor.

Os amo a cada uno de vosotros y os invito a un mayor amor a Dios y a un mayor amor mutuo. Jesús dijo: 'Lo menos que hagas por tu hermano, lo haces por mí'. Y, que Él cumpla su gran amor dentro de vosotros a través del poder de la redención de la Santa Cruz y su misericordia por todas las almas, para perdonaros, redimiros y santificaros al llamaros a cada uno de vosotros a ser santos del amor de Dios".