Tengo una visión de Nuestra Señora. Está iluminada desde dentro como Nuestra Señora de la Luz. El cielo zafiro de la noche oscura contrasta con las estrellas del cielo que la adornan. Ella levanta su mano derecha al cielo y dice,

"Mi querida niña, yo, tu Señora de la Luz, he venido a traer la luz y a través de la luz de mi hijo Jesús, que es la resurrección y la vida para todas las almas, a renovar la vida.

Deja que tu corazón busque la paz de la voluntad de Dios que siempre traerá la verdad.

Sí, hay almas que no conocen verdaderamente el amor. Debes ser una fuerza del don en la luz del amor para tus hermanos y hermanas.

Sí, deja que tu corazón clame por mi misericordia para que mis hijos, en nombre de la paz, se arrepientan y vuelvan sus corazones a la alegría del amor de Dios cada día.

Te quiero, hija mía".

'Te amo, madre, tómame como desees'.