"Hijo mío, ¿no te da alegría vivir actualmente con tu hermano y tu hermana, porque la familia es santa según mi nombre y mi voluntad, donde el amor se cumple en la familia y la vida comienza en la familia.

Alabo a Dios porque os habéis unido en la fe y en el poder de mi amorosa misericordia que redime y dice acercaos a mí, mis queridos corazones, porque yo estoy siempre con vosotros y deseo que crezcáis juntos como una familia en la paz de mi amor siempre.

Esto deseo para todas las familias, que estén unidas dentro del amor de mi corazón a través de la oración y a través del poder de la fe que vive dentro de ellas, dándoles esperanza, renovando sus almas con el perdón duradero que trae la paz.

Sí, concedo mis bendiciones de una manera mayor a aquellas familias de fe porque me buscan de una manera mayor y sus corazones están abiertos a recibirme de una manera mayor. Mi misericordia es para todas las almas, pero tan pocas la aceptan. Por lo tanto, estoy llamando a la unión de amor para siempre más de todas las familias que desean buscarme y crecerán y serán bendecidas a través de sus corazones abiertos para recibirme.

Os amo, os quiero y permaneceré siempre con vosotros. Ruega por todas las familias, por todos los padres, que necesitan el sustento de mi amor y provisión, para guiar sus corazones y a sus hijos hacia el poder de la luz de la Cruz que siempre los protegerá. Dales sabiduría en mi Espíritu y que sus vidas sean colmadas por mi amor".