Ahora tengo una visión de Nuestra Señora. Su Corazón Inmaculado está expuesto y atravesado por siete espadas de oro del amor de Dios por sus hijos.
Dice, "Que la esperanza de la misericordia de mi hijo renueve tu corazón para traerte la paz en este día, para que te llenes de la paz del amor de mi hijo, para que seas instrumento de paz para los demás.
Reza, hijo mío, reza por la paz. Y no dejes que tu corazón se desanime, sino ofrece tu corazón a la esperanza en mí, tu madre, pues sólo deseo dar esperanza a mis hijos y los llamo en mi corazón de sufrimiento por su amor para decirles: "Volved vuestros corazones a Dios y arrepentíos, arrepentíos". Recibid su misericordia y su perdón que os darán esperanza y os fortalecerán en la sabiduría del Espíritu Santo confiando en el amor eterno de vuestro Dios que os redimirá y os dará alegría."