Sí, oh Espíritu de Luz y de Vida, oh Espíritu de Amor, consume mi alma y tómame como quieras'.

"Hijo mío, descansa en mí y que los deseos de tu corazón se cumplan según mi amor. Porque yo soy tu Espíritu de Amor y estoy contigo".

Ahora estoy teniendo una visión de Jesús. Es la misma que comenzó hace casi una hora antes de que el enemigo intentara distraerme con preocupaciones. Jesús está de pie en la cima de una montaña. Está señalando al horizonte que es azul y vasto, y puedo ver las cimas de muchas montañas.

Sonríe, pero permanece en silencio, queriendo que vea todo lo que es posible a través de él. Sin embargo, para los hombres, para mí, es imposible. Pero con él, somos más que vencedores en el amor de Cristo.

"Hijo mío, vive disfrutando de la belleza en la luz y déjame acogerte este día en mi misericordia. Mantente firme y cree que nada es imposible para mí, tu Dios".

"Mi Señor, ¿a dónde está señalando?

"Ya lo verás. Contempla mi amor y te llevaré allí".

Creo, tengo esperanza y amo a Dios.

Sí, mi Señor, creo, tengo esperanza y te amo'.