Querido Jesús dice, "Mi querido hijo, por la gloria eterna de la luz, por la gloria eterna del amor y de la esperanza, ven, corre conmigo por los campos de mi misericordia para todas las almas. Ven y cantemos juntos una nueva canción de amor, porque mi corazón llorará de amor por los corazones de tus hermanos y hermanas.
Sí, el mundo no puede continuar como está en las tinieblas del pecado. Y yo te llamo a que no seas de este mundo. Llenaré tu corazón con tal luz y tal verdad que las almas sólo verán mi rostro dentro de ti."
Entiendo, mi Señor.
Nuestro Señor concluye, "Sí, hijo mío, lo más importante es que busques salvar almas en mi amor y estar con los más necesitados de mi misericordia desde el núcleo de mi esperanza desde dentro de tu corazón, hijo mío, y confiármelo todo en este día".