"Hijo mío, todo lo puedes por mí.

Sí, cree en el poder de mi amor que actúa a través de ti. Puedes hacer todas las cosas por la gloria de mi amor, que es la verdad, permaneciendo para ofrecer mi compasiva misericordia y esperanza a mis hijos. Permaneciendo en la fe de la Santa Cruz, mi Cruz, en la que me sacrifico por la gloria del amor.

Sí, por la gloria de mi Padre y su santa voluntad de redimir a la humanidad. Escucha mi corazón y cantemos un nuevo canto de esperanza en mi misericordia para mis hijos".

'El Salmo 27 dice: "Habría perdido el ánimo si no hubiera creído que vería la bondad del Señor en la tierra de los vivos". Oh Señor, por tu corazón, por y en ti, buscamos tu bondad y tu misericordia para restaurar nuestras almas.'

Jesús dice, "Mi querido hijo, deseo restaurar con amor los corazones y las almas de todos mis hijos. Pero tan pocos escuchan. Sí, tan pocos escuchan. Ven a mí, toma mi mano y déjame guiarte por el camino de mi bondad y mi luz.

Sí, déjame guiarte en la gloria que es mi amor, para siempre. Permíteme consumir tu ser con mi luz.

Sí, hijo mío, deseo esto para todos mis hijos. Pero tan pocos escuchan y mi corazón llora por el dolor y las penas de sus corazones porque me han rechazado. Seguiré llamándoles hasta el día de mi venida, mi Segunda Venida de amor.

Y para aquellos que elijan, vivirán dentro de mi corazón por toda la eternidad. Que la gloria de mi amor restaure tu corazón este día, te renueve y te lleve como deseo a nuevas alturas de amor."