MARÍA: En cuanto a tu conversación de anoche con... Deseo que todos los hombres y mujeres amen el corazón de Jesús porque al amar el corazón de mi hijo, sus vidas se realizarán de una manera nueva, diariamente. Una manera que no se preocupa de una relación humana que Dios, nuestro Padre, puede o no proveer en su voluntad porque él sabe lo que es mejor para el alma y lo que es más importante es buscar una relación más profunda con Dios.

Cuando el hombre y la mujer fueron creados fue a imagen del amor de Dios. Por lo tanto, el don más importante que hay que tener en cualquier relación es el amor, el amor lleno de la compasión de la misericordia de Dios, la bondad, la comprensión, el respeto y la verdad que no se jacta, no egoísta, pero humilde para servir a Dios y el uno al otro.

Deseo que mis hijos busquen su esperanza no en las relaciones humanas, sino en Dios, Quien primero los llenará de amor para dar esperanza a quienes encuentren diariamente y al dar esperanza, se da a Cristo, que es amor.

Si uno confía en la voluntad de Dios y reza para que su voluntad se cumpla en su vida, entonces comprenderá el valor de esperar pacientemente a la persona elegida por Dios en su vida. Si es su plan.

Nuestro Padre es tan bueno y bondadoso. Él quiere que cada uno de sus hijos tenga una relación con su Hijo. Esta es la relación más importante que un alma puede tener en su vida. Estar enamorado de Jesus y servirle como el desea.

Nuestro Padre quiere la felicidad de todos sus hijos. La paz es el río que fluye del corazón de uno a la luz de su presencia, a la luz de Jesús. Cuando uno encuentra la paz en Jesús a través de la conversión diaria para vivir su fe, recibe los mayores tesoros de su corazón.

GREGORY: Te amo, mi Señor, tú eres el corazón de todos los corazones.

JESÚS: Te pido que te comprometas firmemente a amarme por toda la eternidad. Ven, toma mi mano y sentémonos juntos.

GREGORY: Tengo una visión de Jesús. Está sentado sobre una gran piedra en un jardín. Me pide que me siente a su lado. Estoy tan agradecida de poder estar con él de tal manera, como si todo el tiempo se suspendiera y estuviéramos en un lugar de gracia, llenos de la gloria y la pasión de su corazón.

Me coge la mano y me mira a los ojos. Su rostro no ha cambiado desde que le vi por primera vez en el patio del colegio St. Mary cuando yo tenía quince o dieciséis años. Sigue llamándome con amor y compasión.

Mis pensamientos comienzan a vagar de nuevo hacia la preocupación de ayer.

JESÚS: Quiero que tomes mi mano por toda la eternidad. Te quiero y siempre estarás en mi corazón. Quiero que te comprometas firmemente a amarme. Yo soy el camino, la verdad y la vida de todas las almas.

Siempre has estado conmigo desde que naciste. Consagré tu corazón a mí de niño e incluso antes de que nacieras. Este era mi plan para tu vida, que siempre me amaras. Busca mi amor en tu corazón cada día.

GREGORY: Sí, Jesús. El camino de la vida es la verdad y tú siempre has sido mi amor. Deseo amarte siempre y te pido que me concedas las gracias necesarias para cumplir tus deseos. Protégeme de cualquier pensamiento, palabra o acto que haga impuro mi corazón y te deje abandonado. Deseo no abandonarte nunca. Te amo. Te quiero.

JESÚS: Hijo mío. Ha habido muchas distracciones en los últimos días. No te preocupes. Deseo que ahora descanses y pongas tu corazón dentro de mi corazón. Cuando despiertes te llenaré de mi Espíritu y sabrás resolver tu preocupación anterior y pasar el día en paz, la paz y la alegría de amarme.

Ven y toma mi mano y siempre nos amaremos.

GREGORY: Jesús, no quiero dejarte.

JESÚS: Descansaré contigo en mis brazos. Descansa ahora. Cuando uno está cansado, Satanás siempre está presente para atacarlo.

ANGEL GABRIEL: Sí, escuchad el corazón de Jesús porque él es bueno. Confiad siempre en él para que vuestros corazones vuelen en el amor de la gracia, el amor del amor verdadero lleno de la luz de su pasión para sosteneros en la victoria.

Sí, sois humanos, pero habéis sido llamados a una luz de gracia superior a la de cualquiera... Quiero que me invoquéis en vuestro corazón para siempre y no tengáis miedo. Satanás está siempre presente para tentaros, pero buscad la presencia de Nuestro Señor y estaréis desprevenidos porque mis alas os protegerán. Uno no debe enfocar su corazón en las tentaciones de Satanás porque él sólo las usará para distraer el alma para separar todas las almas de Dios, nuestro Padre.

Lo sé porque en la batalla entre el bien y el mal, veo su astuta mano trabajando.