El Salmo 91 dice: "El que habita en el lugar secreto del Altísimo, morará a la sombra del Todopoderoso".
Oh amor mío, llévame al santuario de tu corazón, al lugar secreto de tu amor. Dios todopoderoso, tú que todo lo puedes en la misericordia de tu amor, tómame como deseas. Llévame en la esperanza de tu misericordia que es libertad y paz".
"Ven, amor mío, deja que te lleve ahora y estarás conmigo para siempre. Ven, amor mío, y regocíjate en todo lo que es bueno y deja que tu corazón brote tras las huellas de mi amor.
Id no sólo a este país de México adonde os he enviado, sino a todos los países de mi amor que os llamen.
Sí, ve y alégrate, porque tus pasos serán los míos y la gloria de mi amor reinará en tu corazón".
'Sí, Señor mío, acógeme como deseas en la gloria de tu amor. Que mi alma cante por las almas más necesitadas de tu misericordia'.