Trailer del nuevo programa Luz para la Libertad

Gregory: Muchas gracias, Cecilia.

Cecilia: Vamos a traducir para Gregory, y vamos a dialogar para que te transmita el mensaje correspondiente.

Gregory: Muchas gracias.

Cecilia: Gracias.

Gregory: Mis queridos hermanos y hermanas, en este programa de Luz para la Libertad, he venido a vosotros. He venido a vuestros corazones en el amor de Dios, no para ser amado, sino para dar amor, no para ser comprendido, sino para comprender en la compasión y la misericordia de Dios para vuestros corazones, que os está llamando a cada uno de vosotros a un amor más grande por él cada día para que podáis elevaros en la gloria de su misericordia, de su piedad y de su perdón.

Porque nuestro Señor me expresa tantas veces que no hay pecado más grande que su misericordia para perdonar. Y estamos llamados a vivir en la esperanza de la resurrección, porque sin la pasión de su perdón, del sacrificio eterno de su vida, no tendríamos la resurrección, la resurrección de la esperanza, la resurrección de la vida.

Teresa de Calcuta dijo una vez que no dejéis que ningún dolor o pena os venza de tal manera que olvidéis la alegría en la esperanza de vuestro Cristo resucitado, para redimirnos en todas las circunstancias, para sanar nuestros corazones en su llamada a la misericordia al pie de la Cruz cada día, para ofrecer nuestras vidas entera y plenamente al amor de Dios, como sacrificios espirituales y vivos al pie de la Cruz para recibir su gran esperanza.

Nuestro Señor Jesús: "Mis queridos hijos, os amo a cada uno de vosotros y deseo guiaros cada día entre mis brazos de misericordia para que conozcáis mi amor y la esperanza de todo lo que es bueno.

Porque la libertad no es un lugar. Libertad es vivir en la fuerza de la fe cada día en recibirme y amarme, y confiar en mi gran misericordia que estoy siempre contigo y que nunca te abandonaré en mi amor. Os amo. Te amo y he venido a lavarte los pies en las aguas misericordiosas de mi compasión, a decirte, ven a mí, deja que te cure. Déjame renovar tu esperanza, tu fuerza, para que tú también, al permitirme compartir tu sufrimiento, recibas cada día la gloria de la luz de una fe más profunda.

Oren, oren, oren por una fe más profunda en mi llamado de amor para sus corazones, en mi llamado de esperanza y alegría que será su fortaleza. Porque, mis queridos hijos, para el hombre no es posible, pero para mí todo es posible. Y deseo abrazaros, tomaros de la mano y deciros, venid caminando sobre mis pasos hacia la gloria de la luz.

Ven a seguir mi ejemplo de amor porque tú también tienes voz. Tienes una gran voz para rezar por los que han sufrido como tú, para rezar por conversiones y redenciones, para rezar por la paz. Porque yo, vuestro Príncipe de la Paz, he venido a traeros la paz. La paz.

Confía en mí. Nunca te rindas. Porque Satanás desea destruir la esperanza. Desea robarte tus gracias y bendiciones. Desea robarte la vida. Deseo darte luz, Luz para la Libertad.

Todas las cosas se cumplen a través del amor y el amor es la respuesta a todas las cosas, mis queridos hijos. A la luz de mi amor, cada día encontraréis la libertad y la paz".

Gregory: Gracias por recibir este mensaje en vuestros corazones. Me da una gran alegría estar con cada uno de vosotros y deciros: nunca jamás os rindáis. Confiad en la misericordia y la esperanza de Dios.

Y caminemos unidos tras las huellas de Cristo. Amén.

Cecilia: Estamos muy contentos de anunciar este proyecto. Gracias por estar con nosotros. Y tendremos más programas de Luz para la Libertad.

Hermanos y hermanas, gracias por escucharnos. Gracias por estar con nosotros.

Gregory: Es un regalo venir a ti.

Cecilia: Sí. Amén.

Gregory: Amén.