"Hijo mío, he venido a ti porque mis hijos están necesitados de mi misericordia. Deseo que me ofrezcan sus vidas, que vengan a mí al pie de mi Cruz y ofrezcan sus corazones y sus almas a la gloria de mi amor."

'Señor mío, como lo recibí primero de tu corazón, te pido perdón por cualquier forma en que te haya ofendido a ti, o a mis hermanos y hermanas'.

La luna creciente brilla esta noche, la brisa del mar es fuerte y doy gracias por tu gloria. Que las estrellas sigan brillando con esperanza.

Señor mío, todo lo que has creado es bueno, es hermoso.

Tómame, Señor mío, como deseas. Tómame en tu santo amor, porque todo lo puedes, y que mi fe permanezca siempre fija en ti para que todo se cumpla, no en lo que veo en los hombres o en el mundo, sino para que proclame tu gloria, tu poder y tu fuerza'.