Jesús dice ahora, "Hijo mío, el poder de mi amor es para salvar almas. Es para la redención del mundo y la paz para toda la humanidad".
En Mateo 11 nuestro Señor dice: "Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar". Señor, que en ti encontremos nuestro descanso'.
"Sí, hijo mío, deseo que todos mis hijos unan sus corazones sufrientes a mi corazón sufriente. Deseo que todos mis hijos busquen la paz en mí, su Salvador, a través del don de mi amor que deseo darles.
Perdono a todos y deseo que mis hijos me busquen, que sean perdonados, que me busquen y se arrepientan, para apartar sus corazones del pecado y de vivir en la oscuridad, para recibir mis gracias sanadoras y vivir en la luz, la luz de la redención de mi Santa Cruz y de mi Espíritu, buscando su paz sólo en mí.
Sí, hijo mío, alégrate, regocíjate y alégrate. Recibe la alegría de mi Espíritu dentro de tu corazón y déjame guiarte este día en mi misericordia."