Nuestro bendito Señor dice, "Mi querido hijo, estoy contigo y deseo que camines conmigo en la paz de mi misericordia y en la paz de mi esperanza cada día, mientras caminas ahora por este bosque de amor que mi Padre creó con esperanza para mis hijos."
Señor mío, te doy gracias y te amo, y te pido que hoy me unjas con la santa paz de tu misericordia, porque nunca podré vivir sin ti. Y te doy gracias por estar aquí, en este bosque verde y profundo de Suiza, una tierra como todos los países amada por ti'.
Jesús continúa diciendo, "Mi querido hijo, deseo ungir esta tierra en la paz de la fe y en la esperanza de la fe cada día. Pero tantos me niegan, tantos niegan el poder de la redención de mi Cruz y la misericordia que deseo darles para el perdón de sus pecados.
Sí, recorre este camino de la vida conmigo y recorrelo con amor. Todo el camino puede ser pedregoso, pero aún así está lleno de luz y de las grandes semillas de la fe.
Te quiero hijo mío y te agradezco que hayas venido a verme hoy".