Señor mío, tú tienes el poder de hacer todas las cosas. Te ruego y te suplico tu ayuda porque no puedo cumplir esta misión en este mundo sin ti. Revélame cómo ayudar tanto a los pobres como a los dirigentes. Dame la fuerza para estar de pie como tú, para ver como tú ves, para oír y saber como tú sabes.

Protégeme de todo mal y de todo daño. Te recibo en mi corazón. Te recibo en amor por ti'.

"Sí, hijo mío."

Sí, Señor mío, lo ofrezco todo al santuario, tu corazón, y me pongo en el corazón y en los brazos de tu amorosa misericordia'.

"El poder de la Cruz es el poder de toda luz. Deja que tu corazón sea libre para permanecer en la gloria de la luz. Deja que tu corazón sea libre para permanecer para siempre entre mis brazos".

Te amo, Señor mío. Tú debes serlo todo para mí, para que yo disminuya y tú crezcas en mí. Tómame como quieras y que tu santa luz me consuma'.