Mientras rezaba sobre la película que los amigos quieren hacer sobre la vida del beato Carlo, tuve una visión de Jesús apareciendo en la Santa Cruz. Aunque no sufría, descansaba en la paz de su sacrificio y en la esperanza de su misericordia que perdona.

Ahora aparece el Beato Carlo, de pie junto a mi lecho, pues es de noche. Pero viene con la luz del amor de Dios. Creo, tengo esperanza y amo a Dios.

La presencia de Carlo es dulce. Es suave porque me habla a mí, a mi corazón, sin palabras, pero con el amor de Jesús. Y comprendo que cualquier película que se haga sobre su vida debe permanecer pura y fiel a la fe en el amor a Dios y en su amor a Dios, así como en la pureza de su vida. Que la luz eterna de la misericordia de Dios santifique nuestras almas.

'Oh Señor mío, tómame como desees'.

Jesús está ahora de pie, apareciendo junto a Carlo. Nuestro Señor está vestido de blanco y es nuestro Dios de misericordia y de esperanza para sus hijos. Una tierra muy fértil de fe comienza a rodearlos mientras la visión se transforma en una tierra abierta, rica y fértil. Nuestro Señor señala la tierra en la belleza de su silencio. Aparecen rosas rosadas, el rosa simboliza la alegría de la fe. Es también una respuesta a mi oración para que la pureza de esta película se cumpla según, no los caminos de los hombres, sino los caminos de Dios, porque sus caminos no son nuestros caminos.

Te amo, mi Señor, y te doy gracias por permitir que Carlo venga a mí. Te doy gracias por tu amorosa misericordia. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y sálvanos del fuego del infierno. Lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".

Nuestro Señor dice ahora, "Hijo mío, deseo que todas las cosas se cumplan según mi amor y en la misericordia de mi amor para llamar a todas las almas al arrepentimiento. Y he permitido que mi querido hijo Carlo venga a ti para estar presente en tu vida para que te ayude en mi misión de amor por mis hijos. Porque aunque no esté presente en esta tierra, sólo en su cuerpo preservado, estará presente a través de ti."

Comprendo, mi Señor. No quiero otra cosa para mí que amarte y ser instrumento de amor para tus hijos de la manera que quieras, según tu voluntad'.

"Sabe, hijo mío, que mi paz está contigo y la paz de mi misericordia te sostendrá".