Y Jesús dice ahora, "Mi querido hijo, ven a cantar hoy una nueva canción para que tu corazón se regocije en la gloria de mi amor. Como sale el sol y como se pone la luna, todo se cumplirá por mí, por la gloria de mi corazón.
Mi deseo es elevaros dentro del santo poder de la redención de mi Cruz en mi llamada a todas las almas para que vuelvan a mí y se arrepientan al pie de la Cruz ofreciendo sus corazones y sus vidas al amor de su Salvador.
Sí, llamo a todas las almas y nadie está exento de mi misericordia. Alégrate en este día y que mi alegría sea completa en ti".
Señor mío, te doy gracias y te alabo por todas las cosas buenas, por todas las bendiciones de mi vida y gratitud por mi familia a la que quiero tanto, por mis amigos que siempre estarán en mi corazón, por todos los que a lo largo de mi vida ahora pongo ante ti, mis seres queridos, así como por todos mis hermanos y hermanas de todo el mundo por los que ahora intercedo en oración para que la esperanza de sus vidas se cumpla a través de ti, a través de amarte y de encontrar la paz para amar a los demás".