Ahora tengo una visión del Beato Carlo. Lleva un bastón de oro con la Santa Cruz encima. El oro es crudo y puro en la verdad y la victoria de la fe. Camina sobre la tierra fértil de la fe hacia una montaña que tiene el rico color marrón rojizo de la tierra. Es como si la tierra llana fuera una con la montaña que se eleva ante él como un horizonte eterno.

La belleza de esta visión es indescriptible de Carlo, unido sólo a Dios, eternamente, y al poder de su Santa Cruz y resurrección.

Carlo dice ahora, "Hijo mío, yo estoy contigo. Y te ayudaré a llevar la Santa Cruz del amor de Nuestro Señor a los corazones de sus hijos. Al ser canonizado, seré un instrumento de la santa fe y del Santísimo Sacramento para llamar a todas las almas a arrepentirse y volver sus corazones a la misericordia de Dios en el amor."

'Carlo, ¿por qué se te aparece la montaña?'

"Es el monte santo de Dios donde se apareció por primera vez a Moisés para formar la alianza eterna entre Él, el santo y divino, con el hombre. Y a través del poder de la Santa Cruz que llevo, Jesús formó la nueva alianza entre Dios y el hombre, que es el amor. El amor que llevo dentro de mi corazón por toda la humanidad y la alegría, la alegría eterna, que recibo al amarlo.

Estoy ante la montaña para unir lo viejo y lo nuevo, para renovar la fe de los hijos de Dios según sus leyes y su amor. Mi corazón clama por la misericordia de Dios con gran alegría y esperanza para que se derrame sobre las almas para su conversión y su paz. Que la luz de Dios, la luz que hay en mí, reine también en ellas para renovar por siempre la faz de la tierra.

Llamo a todos los hijos de Dios a amarle y adorarle eternamente. Yo era sólo un niño, un niño santificado por el amor de Dios. Y todos los hijos de Dios están llamados a la santidad amándole.

Te quiero, hijo mío, y estoy contigo".

Creo, tengo esperanza, Carlo, y amo a Dios. Que su misericordia a través de nuestro arrepentimiento nos perfeccione por su gracia y renueve nuestros corazones para su gloria. Que me acompañe siempre a lo largo de mi vida y me ayude en mi camino para cumplir la llamada de Dios. Que le amemos y adoremos puramente. Que sea bendito por siempre".