En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como estoy aquí en el corazón de Suiza en un santuario, un santuario muy humilde de Nuestra Señora, estoy recibiendo ahora un mensaje del amor de su corazón para los corazones de sus hijos, en el que ahora dice,

"Mis queridos hijos, al final, mi Corazón Inmaculado triunfará porque el Sagrado Corazón de mi hijo triunfará en su segunda venida. Y es mi mayor deseo que vuestros corazones estén preparados en el amor de la fe para recibir a Jesús diariamente para recibir la esperanza y la alegría de su corazón, la esperanza y la alegría que deseo traeros, daros, para que tengáis paz en vuestros corazones.

Yo, vuestra Señora, yo, vuestra Reina de la Paz y del amor, del amor divino, de mi hijo, deseo que cada uno de vosotros sea feliz y reciba la alegría de vivir una fe más profunda que será vuestra fuerza.

El amor, mis queridos hijos, el amor es el único camino y es la resolución de toda vida. Os invito a cada uno de vosotros a amar a Dios sobre todas las cosas y a amaros los unos a los otros. Porque mi hijo dijo: 'Lo menos que hagas por tu hermano, lo haces por mí'.

Por eso, estoy esperando tomar tu mano diariamente y llamarte como una buena madre dentro del corazón de mi hijo Jesús.

Te quiero y nunca te abandonaré".

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.