"Hijo mío, sí, ama a los demás como yo te he amado.
¿No crees que te han invitado a estar presente con ellos en estas conferencias porque sólo sienten de ti amor, aliento y esperanza, todo en mí y a través de mí? Hijo mío, lo único que debes hacer es buscar ser mi ejemplo.
Sí, busca ser mi ejemplo que es amor y sólo amor.
Sí, dales mi corazón de amor. Vayan con amor y yo me ocuparé de todo. Confía en mí que soy para ti y que estoy contigo. Caminaré delante de ti y caminaré detrás de ti. Estaré a tu derecha y a tu izquierda y nunca te dejaré, porque estoy en ti y a tu alrededor.
Cantad hoy a mi amor. Cantad a la esperanza de mi misericordia y a todo lo bueno y alegraos".
'Sí, Señor mío, me alegro en ti y digo que todo lo puedo por Cristo que me fortalece, todo lo puedo por Cristo que me fortalece, todo lo puedo por Cristo, que es mi única fuerza. Que mi corazón sea guiado por tu mano misericordiosa y que tu amor me escude con esperanza'.