Ahora tengo una visión de Nuestra Señora de Guadalupe. Se levanta como el sol en el cielo nocturno y está llena de luz santa. Sus manos están levantadas al cielo. Las alza para gloria de Dios. Las estrellas se alinean para formar un arco de la gloria de Dios.
Sí, está embarazada. Está con Jesús, nuestro Salvador. Entonces abre su vientre para darlo a luz por amor a Dios, por el mundo entero. Que se cumpla la revelación en la que la Virgen llama a todas las almas a volver y recibir a su hijo, a volver al amor de su hijo Jesús.
Sí, que la revelación se cumpla en la Segunda Venida de nuestro Señor.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y sálvanos del fuego del infierno. Lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Oh Señora de Guadalupe, ruega por nosotros y prepara nuestros corazones para recibir el nacimiento de tu hijo Jesús. Que la luna y las estrellas que te adornan sean una luz para que nuestros corazones vivan con esta gran esperanza.
Te quiero, madre, te quiero'.