Estoy teniendo una visión de un ángel de luz que aparece ante mí, levitando por encima de mi cama hasta la esquina central derecha de mi habitación. Es como si el techo se hubiera abierto y el ángel, santo y puro, sostuviera la Sagrada Eucaristía.

A su lado aparece el Beato Carlo, que ha venido a verme esta noche, sosteniendo una Cruz de no más de 20 cm. de altura y de oro. Primero me da un mensaje privado y luego abre las manos y con ellas se difunde el fuego del amor divino de Dios.

Ahora dice, "Hijo mío, escucha mi voz dentro de tu corazón y sabe que mi presencia es verdadera. He venido con el santo ángel esta noche, llevando la Cruz del sacrificio de nuestro Señor, llamando a todas las almas al nacimiento y redención de su amor para que haya paz en todo el mundo.

Sí, paz".

Continúa diciendo: "Hija mía, descansa tu corazón en el amor de Jesús y yo te ayudaré en tu misión de amor a las almas. Quédate en paz".

Sí, Carlo, por favor, ayúdame. Toma mi mano y guíame desde este momento hacia el amor. Amén.