Corazón de Jesús

Mensajes de amor

Gregory Kerr

Fui condenado por mi pueblo elegido

"Hijo mío, tranquilízate y deja que tu corazón descanse en mí, en la gloria de mi amor y en el poder de mi Cruz, a la que fui condenado por mi pueblo de Israel. Sí, hijo mío, fui condenado por mi pueblo elegido que no tuvo el corazón para recibirme y aceptarme como su Señor y Salvador, gritando: 'Crucifícalo, crucifícalo'.

No podéis imaginar la pena que sentí al ser rechazada por aquellos a quienes amaba y sigo amando tanto. Pero el dolor de mi mayor pena se transformó en poder de redención para la salvación de toda la humanidad.

Y el dolor de mi rechazo por mi pueblo continúa hoy por todas las almas que me rechazan y crucifican negándome su amor.

Hijo mío, escucha mi corazón, pues la condena que yo experimenté fue para bien y la verdadera esperanza de mis hijos de ser redimidos y vivir en paz. Uno conoce la historia del Evangelio, pero tantos no conocen mi corazón. Porque si lo conocieran, no seguirían hoy condenándome y crucificándome con sus pecados.

Esta es mi respuesta, que en la primera estación de mi Cruz vive hoy, a través de la condena que siento, la transformación de la esperanza en mi dolor por la redención de toda la humanidad. Fui rechazado entonces, como os dije en el primer mensaje que os dirigí hace tantos años, y sigo siendo rechazado hoy.

Nada ha cambiado, hijo mío. Por eso hay que recordar siempre que yo también necesito amor".

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