El Espíritu Santo dice ahora, "Hijo mío, mi luz está contigo. Sigue el camino de la luz de la verdad, el camino de la luz de Jesús, que está delante de ti cada día y va delante de ti en su amor. Yo estoy contigo para guiarte.
Y te doy las gracias, hijo mío, por abrirme tu corazón. Recibo tu amor mientras te lo doy abundantemente a ti y a todas las almas que me buscan.
No soy un misterio. Soy vida divina.
Sí, soy eterno, y mi amor es eterno".
'Espíritu Santo, úngeme con el poder de tus gracias para sostenerme en este día, para que pueda caminar por tu sendero de luz. Redímeme, perdona mis pecados y los del mundo entero. Abre el camino de mi misión aquí en la Ciudad de México y úngeme con tu sabiduría y amor por tus hijos.
También te pido que me prosperes con tus bendiciones en todos los sentidos, así como que difundas por todo el mundo los mensajes de tu presencia y de tu amor por tus hijos".
"Mi corazón está contigo, hijo mío, y mi corazón de amor continuará en ti para ungirte en el cumplimiento de tu oración".