Nuestra Señora, la virgen, dice ahora, "Mis queridos hijos, os amo y estoy presente con cada uno de vosotros. Deseo ofreceros el don de mi Corazón Inmaculado llamándoos cada día al amor de mi Hijo, para que vuestros corazones sean transformados por su misericordia y recibáis la plenitud de sus gracias y bendiciones.

Sí, deseo cantar una nueva canción de amor dentro de vuestros corazones, para traeros paz, para traeros luz. Porque mi hijo dijo: 'Yo soy la resurrección y la vida y a través de mí, renaceréis para recibir la vida eterna'.

Os quiero, os amo y estoy con cada uno de vosotros".