"Mi querida niña."
Señor mío, te doy gracias por la alegría y la belleza de este día. Te doy gracias por la esperanza de tu paz'.
"Sí, hijo mío, he venido a traerte la paz, la paz de mi misericordia y la esperanza que es mi amor para sostenerte, para que te guíe según mi corazón".
Sí, he venido a buscar tu voluntad, a conocer tu voluntad. Entrego mi corazón al pie de tu Cruz'.
"Sí, hijo mío."
Ahora tengo una visión de Jesús apareciendo ante mí. Su corazón está expuesto y se está uniendo a mi corazón mientras me ofrece su mano para que la tome y camine con él en su amor misericordioso y esperanza en la alegría por los demás.
Sí, mi Señor.
"Sí, hijo mío, he venido a traerte la paz y la fuerza que te daré será un testimonio de mi amor por los demás que encontrarás para ser una luz. He llamado a todos mis hijos a ser luces de misericordia, de compasión, de humildad y de amor, todo realizado a través del amor."
'Gracias, mi Señor, por todo lo que has hecho por mí'.