Sigo teniendo una visión de mariposas de varios colores que aparecen ante mí, volando a mi alrededor, tocando mi corazón y mi alma, para abrirme los ojos y ver la bondad y la alegría de la esperanza de Dios, del poder transformador de su misericordia.
Han venido en forma de gracias, para traer luz y gracias a mi alma. Han venido para conducirme en nombre de Jesús por el camino de la luz, para llevarme en volandas, para renovar mi corazón con amor. Sus colores son brillantes. Negro y amarillo, naranja, azul, blanco. Moteados con los colores de la creación.
Sí, han venido como bendiciones de Dios para purificar mi mente y renovar mis fuerzas.
'Oh Señor misericordioso, tómame y guíame como deseas en la santidad de tu amor. Llévame cada día a nuevas alturas de amor como me has prometido con la alegría de las mariposas que aparecen ante mí con la paz que han venido a traer, a ser instrumento de paz'.
"Sí, hijo mío, deseo que veas como yo veo y que oigas y escuches a los corazones como yo oigo, animándolos siempre y dándoles esperanza.
Sí, hijo mío, el mundo, hoy más que nunca, necesita esperanza. Deja que tu corazón cante una nueva canción de amor y de mi misericordia".
'Señor mío, tómame como quieras y guíame en tu amor'.