"Mi querida hija, pronto será Navidad y deseo que empieces a preparar tu corazón para la venida de tu Salvador, para el nacimiento de su amor dentro de ti.
Sí, alégrate porque Jesús en su amor estará presente. Y cómo preparas tu corazón- ofreciendo gran caridad y esperanza, ofreciendo el amor de mi hijo Jesús, a los demás.
Sí, hijo mío, el amor de mi hijo Jesús está contigo".
'Estoy muy agradecido, madre, porque diste tu corazón y tu vida como sacrificio de amor a Dios.
Madre, ¿por qué has hablado tan pronto del nacimiento de tu hijo en Navidad?'.
"Porque sé que es una alegría para ti. Y la celebración del cumpleaños de mi hijo, de su venida, os produce una gran alegría.
Sí, te da la alegría del amor del cielo y esto es lo que más me agrada, hijo mío. Cuando uno elige vivir el amor del ejemplo de mi Jesús, se alegra de su misericordia y de su bondad que durará para siempre."