Nuestro Señor continúa el mensaje y la visión diciendo, "Hijo mío, ahora que te he traído aquí, se cumplirá el misterio de mi voluntad para mi pueblo y el papa de la luz. Porque yo soy el camino, la verdad y la vida.
La luz de este mundo será elegida en mi nombre para mi gloria que pondrá fin a la división dentro de mi Santa Iglesia. No tardará Francisco en ser llamado a su gloria, para gloria de mi Padre y de mi pueblo, el cuerpo de la Iglesia. Porque lo ha servido bien en mi nombre, elegido como mi pastor, como será elegido un nuevo pastor para gloria de nuestro Padre.
Dile a la gente que no desespere".
Y así como una vez tuve la visión de la Basílica de San Pedro partida por la mitad, ahora comienza a unirse de nuevo en su división.
'El pueblo, desea la paz en su esperanza de salvación y su esperanza de amor. Amén'.