"Hijo mío, en todo te amo. Y déjame ser tu esperanza, la esperanza de mi misericordia, a través de mi Espíritu que vive y respira dentro de ti. Porque cuando uno me tiene a mí, tiene esperanza. Tiene la verdadera fuente de esperanza y de vida.
La esperanza produce los frutos del cumplimiento de mi voluntad a través de la oración en la acción. La esperanza se cumple en la acción. Porque la verdadera esperanza motiva a moverse y caminar, a vivir y ver, a actuar según mi voluntad.
La alegría, la esperanza, de mi misericordia está contigo. Y mi corazón proclama la bondad y la misericordia de mi Padre".
Señor, por ti todo lo puedo. Porque tú eres el Alfa y la Omega. Tú tienes el poder de hacer todas las cosas. Y te ruego que actúes con esperanza'.
"Te quiero. Te quiero y siempre estoy contigo".