Y Jesús le dijo a Gregorio: "Haz esta única cosa y serás mío. Entrégate. Esta es la llama de amor que llama a todas las almas a mi misericordia. Esta es mi esperanza para que la humanidad viva en paz".

Desde agosto de 1991, a la edad de treinta años, Gregory ha estado recibiendo diariamente mensajes y visiones de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, la Santísima Virgen María y otros, llamando a todas las almas a la conversión, al arrepentimiento y a la paz en preparación para la Segunda Venida de Cristo y para ser un mensajero del amor de Dios.

Gregorio, franciscano de la Tercera Orden, cuya vida está dedicada al Señor, nos guía a lo largo de un viaje por la belleza y la serenidad del amor y la fe de Dios, eterno y milagroso.

En este diario de mensajes inspiradores, día tras día se nos acerca al amor de Dios para elevarnos más allá del miedo y la desesperación, donde la paz y la alegría no sólo son posibles, sino que existen dentro de nuestros corazones. Estamos llamados a volver a los brazos de Dios que iluminarán nuestras almas, nuestros corazones y nuestras vidas.

Como el Señor le ha pedido, está compartiendo por todo el mundo estos mensajes del infinito amor, esperanza y compasión de Dios con la bendición de su director espiritual y por invitación de Sacerdotes y Obispos para hablar en sus parroquias y catedrales.

En nombre de nuestro Señor, llama a todas las almas a volver a casa, al pie de la Cruz, de las tinieblas a la luz, mediante el arrepentimiento y la conversión del corazón, y nos dice: "Por el amor y la misericordia de Dios estamos llamados a vivir en la esperanza y la alegría de su resurrección por toda la eternidad".