MARÍA: Mi querido hijo, ven a mí y permíteme que llene tu corazón con la alegría de mi corazón, la alegría de mi hijo, Jesús, que se sacrificó para que tú puedas vivir en paz. Medita en la alegría de su sacrificio. Al hacerlo, verás que Jesús te ama y quiere lo mejor para ti.
Te pido a ti y a todas las almas que busquéis comprender la alegría del sacrificio de mi hijo por la redención del mundo entero meditando sobre su pasión. Aunque sufrió mucho, en última instancia fue por vuestros corazones, para que viváis en paz.
GREGORY: Madre, gracias por este mensaje para tantas almas, incluida yo misma, que olvidan la alegría de su sacrificio eterno para que podamos vivir en paz y en la libertad de su voluntad.
MARÍA: Sí, hijo mío, la libertad de su voluntad es la paz porque su voluntad es siempre buena y cuando uno busca actuar con bondad, puede vivir en paz. Deseo que vuestros corazones estén libres de la esclavitud del pecado. Vivir según la voluntad de mi hijo es vivir en la esperanza.
Yo, tu Reina del Universo, he venido a difundir un nuevo mensaje de esperanza para la humanidad a través de la conversión y la paz. Quiero que todos mis hijos compartan la alegría del corazón de mi hijo. Él es alegría viva para los que lo buscan como fuente de misericordia para que sus corazones sean consolados.
Tantas almas están sufriendo. En la visión de anoche, te tendí mi mano que estaba marcada por la pasión de mi hijo porque yo, su madre, estoy triste por tanto pecado en el mundo y comparto su sufrimiento porque tantos de mis hijos pueden vivir en alegría, si tan sólo eligieran.
Este es un mensaje de alegría para el mundo entero. La alegría de la esperanza, la alegría de la reconciliación y la alegría del amor de vivir en el corazón de mi hijo diariamente consagrado a él.
Alaba cada día a mi hijo por su sacrificio para amarte. Alabadle por su bondad y por todo lo que os ha dado. Yo estoy con vosotros. Quiero que cada uno de ustedes entienda que Satanás quiere destruir sus almas y en el proceso, robarles el gozo de sus bendiciones. Cuantas bendiciones se han perdido por la mano de Satanás.
GREGORY: Madre, puedo dar testimonio de ello.
MARÍA: Sí, Satanás hará todo lo posible para robaros vuestras bendiciones. Vivir en paz según la voluntad de mi hijo es la única manera de asegurar que vuestros corazones estarán protegidos y recibirán la alegría que sólo él puede daros.