"Hijo mío, mi corazón clama por el amor de mi hijo Jesús, para llenar los corazones de mis hijos en todo el mundo. Porque mi mensaje es el mensaje universal de la fe, el santo y eterno mensaje del Evangelio. Llama a cada hijo de Dios a convertirse y a entregarle sus vidas a través del santo poder y el don del perdón de su misericordia mediante el arrepentimiento.

Te quiero, hija mía. Te quiero".

Ahora estoy teniendo una visión de Nuestra Señora levantando sus manos al cielo. Ella está en un estado de éxtasis en un vestido blanco con una faja azul sin velo, elevando su corazón al trono de Dios por nuestra salvación y nuestra redención.