GREGORY: María, Madre de Dios, ruega por mí.
María, Madre de Dios, ayúdame a santificarme.
María, Madre de Dios, escucha mis oraciones por los pobres, los enfermos, los moribundos y los oprimidos. Escucha mis oraciones por los que amo.
Escucha la voz de mi corazón llamando por el poder del Espíritu Santo para que la unción del Sagrado Corazón vivo de tu hijo me consuma.
María, Madre de Dios, escucha mis gritos porque soy un pecador que busca perdón y misericordia. Escucha la voz de mi corazón que llama a tu corazón.
Alabado sea el nombre de tu hijo Jesús, que se entregó como sacrificio vivo de amor por todos los pecadores.
MARÍA: Mi querido hijo, en el corazón del amor de mi hijo, te llamo a escuchar y a amar su corazón. Escucha la alegría de su voz llamándote cada día. Escucha el corazón de su corazón compartiendo su compasión contigo. Escucha cada día sus palabras y el Espíritu de su amor que te guía. Búscame siempre que lo desees y yo vendré a tu corazón.
Tengo necesidad de pobres pecadores que se conviertan cada día, al Sagrado Corazón de mi hijo. Escuchad cada día mi corazón y su corazón que os llama.