Día de la Independencia en Estados Unidos
Nuestro Señor dice ahora, "Mi querida niña, me da gran alegría observar a mis pequeños jugando en su pureza y en su inocencia. Son un testimonio de gran amor y esperanza para los demás, especialmente en este día de la independencia en el que tu país celebra su cumpleaños en mi amor.
Porque a través de mí, todas las cosas son posibles y fue por mi mano que guié a los líderes de tu antepasado y ungí a este país para que crezca en la fe y crezca en la luz. Amo a vuestro país. Amo a todos los países, y ruego por los corazones de mis hijos en los Estados Unidos este día para que me busquen, para que busquen crecer en mi amor y sus corazones se conviertan y se transformen a través del poder de mi misericordia y mi resurrección.
Sí, alegraos, alegraos de esta tierra que os he dado y también de que os haya traído a este lugar de Baltimore. La ciudad de mi primera diócesis en tu país, donde deseo que asistas a la Santa Misa por los corazones de mis hijos al orar por la sanación y la transformación de esta amada ciudad."