Jesús: Permíteme llenar tu corazón con mi corazón. Permíteme consumirte con el fuego de mi amor divino. Déjame sostenerte entre mis brazos como deseo. Eres mi hijo y he venido a alimentarte con las palabras vivas de la vida. He venido a nutrir las profundidades de tu alma con mis aguas vivas.

La paz sea contigo y con todos los que se acercan al cordero viviente para recibir la vida. Pido a todas las almas que me consagren sus corazones en un acto de amor que no se romperá. Esta consagración debe hacerse diariamente para combatir las tácticas del maligno.

Desea engañar al mayor número posible de mis hijos. Su único deseo es robarles a mis hijos su salvación. Hará todo lo que pueda para que esto sea posible. No confíes en tu propio corazón, sino en mi corazón. Mi corazón te liberará de toda esclavitud y te llevará a la plenitud del cordero viviente.

Mis queridos hijos, os pido que entréis en mi corazón a través de la oración. La oración os guiará al abismo de mi misericordia y de mi amor. No dejéis que vuestros corazones se turben por nada. A través de la oración, escucharé y responderé a las peticiones de vuestros corazones de la manera que me sea más agradable.

Gregory: Jesús, eres tan bueno y amable.

Jesús: No dejes que mi enemigo te engañe. Es importante que cada día pongas tu corazón dentro de mi corazón. El esta trabajando mas duro que nunca para destruir los corazones de mis hijos con odio y orgullo. Sus obras continuaran culminando de una manera que aparentara que el esta ganando, pero el no ganara la batalla final.

A través de la oración, puedes romper las ataduras de los engaños de Satanás. A través de la oración, todo es posible en mi nombre. Puedo tocar los corazones de muchas vidas en la oración.

Pido a todas las almas que recen de la manera que sea más agradable a mi corazón y que es el camino del amor. El amor llenará todo corazón que rece con un corazón abierto a los demás.

Gregory: Te quiero, Jesús. Quiero estar siempre contigo.

Jesús: Confía en mi corazón para alimentarte con mis deseos. Pon tu corazón dentro de mi corazón cada día como un acto de consagración y obediencia a mí. No sólo para ti, sino también para el mundo entero. Estas palabras cantarán una nueva primavera de evangelización, una nueva primavera de esperanza para todos mis hijos. Deja que tu corazón cante por ellos.

Deseo elevarte para que seas un recipiente de esperanza para todas las almas del mundo. La esperanza que deseo ofrecer debe comenzar aquí y ahora. Debes elegir ofrecer mi esperanza a todas las almas, incluso a aquellas que te han herido o abandonado.

Piensa en mi pasión. Piensa en lo que sufrí. Sufrirás de la misma manera, porque las almas te perseguirán por mi causa. Pero no tengas miedo, porque yo estaré siempre a tu lado. Ofrece tu corazón a cada alma con la esperanza de que me reciban.

Sé cauteloso con aquellos que dirán amarte y amarme por el bien de la misión de nuestro Padre. A menudo serán ellos quienes te traicionen y a ellos deberás perdonar siempre.

Pido a todas las almas que se perdonen mutuamente para que el odio y el rencor no se agiten en sus corazones y ahonden las heridas ya infligidas por tanto dolor. Pido a todas las almas que perdonen a sus hermanos y hermanas mil veces, mil veces, para que sus corazones sean purificados por mi misericordia.

Cuando uno perdona, abundantes gracias entran en su corazón, como flores que brotan perfumadas con la fragancia del cielo. El cielo es un lugar de paz y misericordia sin fin. El cielo reina en un corazón purificado por mi misericordia. Perdonar es ser perdonado y cuando uno perdona busca mi perdón porque su corazón está abierto a la misericordia.

Que tu vida ejemplifique la belleza de la vida cristiana porque has sido elegido mensajero de mi palabra y tu corazón debe llevar mi Cruz con gran paz para servir a los demás.

Gregory: Gracias, Jesús, que tu amor y tu misericordia brillen en mi corazón por los demás.