GREGORY: Querido Señor, gracias por permitirme hablar con Monseñor N. esta tarde. Hacía varios meses que no hablábamos desde la última vez que estuvimos juntos y la llamada fue inesperada, además de una bendición. Que le concedas una respuesta a sus oraciones por los enfermos de su familia. Que bendigas su trabajo como servidor tuyo en el Santuario de Nuestra Señora. Te ruego que lo acojas entre tus brazos y le concedas la paz de conocer y cumplir tu santa voluntad.

DIOS NUESTRO PADRE: Mi querido hijo, yo soy tu Padre y he venido a ti esta noche para fortificar tu corazón con mi amor de Padre. Que sepas que siempre estoy contigo. No cuestiones mi santa voluntad, sino acepta cada día lo que se te da con amor confiando en que soy un Padre de amor y nunca te daré lo que no es mejor para tu alma. Confía tu corazón a la gloria de mi amor. Confía tu alma a mi santa misericordia. Descansa ahora en la gloria de mi paz. Descansa en mi corazón. Yo creé todas las cosas buenas.

Descansa ahora y sabe que soy un Padre de amor y misericordia, de bondad y compasión. Permite que tu corazón se llene de mi misericordia. Quédate en paz y descansa en mí. Yo te amo. Te amo. Descansa en mi corazón de amor.