Corazón de Jesús

Mensajes de amor

Gregory Kerr

No hay nada más que pueda hacer que rendirme a la gloria de tu amor

Nuestro Señor dice ahora, "Hijo mío, estoy contigo y en la luz eterna de mi bondad y de mi esperanza, deseo derramar hoy sobre ti mis gracias y bendiciones".

'Mi Señor, soy indigno'.

Jesús continúa, "Hijo mío, ¿quién es digno? Lo más importante es que has venido a mí. Y que tu corazón no tenga miedo.

Has experimentado un gran amor por aquellos que te han recibido de mi nombre. Permite que tu corazón lo haga, caminando en la luz que te guiará entre mis brazos, y te enseñará cada día la alegría de un camino nuevo y mejor.

Sí, hija mía, prepárate para volver a casa. Pero no olvides que aquí se te han dado los corazones de personas que están depositando su confianza en ti a través de mí. Así que, camina con alegría y camina con la esperanza de recibir a tu amoroso Salvador.

Sí, hijo mío, ábreme hoy tu corazón".

'Señor mío, llévame como tú quieras. Iré adonde me guíes y que la bondad de tu amor llene mi corazón por sus corazones, para que los cuides y los protejas y los mantengas a salvo'.

Nuestro Señor responde, "Sí, hijo mío, así lo haré. Y deja que tu corazón cante por mi misericordia. Deja que tu corazón cante agradecido por todo lo que Dios ha hecho por ti".

Oh Señor mío, te amo y en estos momentos de la verdad, de tu luz infundida en mí, no puedo hacer otra cosa que rendirme a la gloria de tu amor. Y me pongo, mi corazón, al pie de tu Cruz, para recibir tu amorosa misericordia, y pedirte perdón por mis pecados y ofrecerte mi orgullo y todo lo que hay en mí que no es de ti. Te hago ahora mi confesión ante los corazones de mis hermanos y hermanas, y ayúdame a no mirar al pasado, a lo que he dejado atrás, sino a seguir adelante en mi camino".

"Sí, hijo mío. Sí, sigue adelante mientras te guío para mi gloria, recuerda que has sido llamado por nuestro Padre para llamar a todas las almas a arrepentirse y a recibir mi amorosa misericordia.

Sí, vive en la esperanza de la alegría de mi presencia en este día".

'Oh, mi Señor, estar contigo es caminar sólo en el amor'.

Jesús concluye, "Hijo mío, déjame llevarte como deseo. Te amo y recuerda que siempre estoy contigo".

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