JESÚS: Mi querido hijo, gracias por venir a mí, porque yo soy tu Buen Pastor y te daré descanso.

GREGORY: Señor, no podría vivir sin ti. Te ruego que mi corazón se abra hoy para hacer todas las cosas según tu voluntad y sobre todo comprendiendo en ese momento que eres tú quien permite todo según tu plan divino. Tú no me darías lo que no es lo mejor para que mi corazón crezca en tu amor.

Te ruego que derrames bendiciones del cielo por intercesión de tu madre. Que la invoquemos para que me asista, me proteja y me ame todos los días de mi vida. Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Ayúdame a crecer en el amor de tu eterna misericordia.

JESÚS: Mi querida hija, estoy contigo. No trates de pensar en maneras de resolver tus problemas en el futuro. Permíteme llevarte a través de mi guía cada día y te ayudaré. Concéntrate en lo que debes hacer hoy según mi voluntad. Comprende que en la vida todas las cosas pasan, especialmente para aquellos que ponen su fe en mí.

GREGORY: Gracias, Señor mío, por animarme como siempre. Sí, ayúdame a concentrarme en el trabajo de hoy que es suficiente. Protégeme por intercesión de Rafael para planificar con sueños de inspiración y creatividad. Señor, revélame cuándo debo ... Muéstrame qué debo hacer con ... Ayúdame a conocer y comprender tu voluntad.

JESÚS: Gregory, abre tu corazón a mi madre. Ella te ayudará.

MARÍA: Ven, hija mía. Es bueno que hayas venido a nosotros. Satanás quiere confundir tus pensamientos con la desesperación y yo he venido a darte la esperanza de que todo saldrá bien. Confía tu corazón al amor de mi hijo. Confía tu corazón a la gloria de su palabra. Pon toda tu confianza en Jesús. Pon toda tu confianza en su amor. No tengas miedo. No tengas miedo de amar. Deseo que te presentes diariamente ante el Santísimo Sacramento. Deseo que vivas en el amor del Santísimo Sacramento. Jesús estará allí y os dará fuerza. Te daremos la paz y te guiaremos en la gloria del amor. Que este día tu corazón se llene de alegría, de la alegría y la paz de la salvación.

He venido a ungirte con un regalo especial por tu fidelidad. Este regalo es una rosa de amor llena de muchas gracias que pondré en tu corazón. Cada gracia te llevará a la santidad y protegerá tu corazón del mal. Recuerda la promesa de tu Señor de santificarte. Recuerda que todo lo que te ha dado es bueno. Confía tu corazón a la caridad de su corazón. Deja que te levante de tu tristeza y te dé alegría. Corre hoy por los campos de la alegría. Permanece en la esperanza eterna de tu Salvador para darte amor. Yo estoy siempre con vosotros. Reza por aquellas almas que son menos afortunadas. Puedes sentir sus corazones a través del corazón de Jesús. Reza para que Dios se apiade de sus almas. Creced en la compasión eterna de nuestro amor. Creced en las gracias de nuestra misericordia.

Es bueno recibirnos, ¿verdad? Has sido llamado al trono celestial en nuestro amor misericordioso. Deja que el pasado sea pasado. Todo lo que hiciste, lo hiciste con la alegría no sólo de mantener a tu familia, sino de ayudar a los demás. Nuestro Señor ha escuchado tu grito de misericordia y te librará. No te comprometas ni te conformes con menos. Jesús es tu Rey y tu Salvador. También es tu amigo, que te ama. ¿Qué amigo no ayudaría a otro amigo cuando se lo pide con un corazón sincero?

Procura ser humilde y ser el último en todo lo que hagas. Procura seguir el camino de tu Rey, que reina en humildad y amor. Que tu corazón lo glorifique y tú también serás glorificado al recibir su gloria. Que en este día reine en tu corazón la paz, la paz del amor de Dios. Hazlo todo en paz, con calma, confianza y paciencia.

GREGORY: Señor mío, te amo. Sana mi corazón y que me una a la confianza en tu misericordia.

JESÚS: Gregorio, sé agradecido por todo lo que se te ha dado. Yo te ayudaré en todo según mi voluntad. Confía tu corazón a mi eterna misericordia y amor. Confía tu corazón a la belleza de mi sacrificio. Haremos todo según el amor y recuerda, el amor no teme, confía en dar el siguiente paso para la gloria de Dios. Paz a todos los hombres de buena voluntad hacia los demás hombres y hacia sí mismos.

Hija mía, ya es hora de descansar. Descansa en mi amor y medita sobre nuestra amistad. Reza tus oraciones despacio y en paz. Descansarás en paz este día.

GREGORY: Jesús, confío en ti.

(Noche más tarde)

MARÍA: Mi querido hijo, tu corazón está ansioso porque estás pesando mucho las cosas del futuro de las cuales no tienes control. Deja que tu corazón esté en paz al recibir la luz de la alegría de nuestros corazones. Deja que tu corazón esté en paz al saber que a través de esta prueba, Jesús te ha ungido a tales grados de amor que tu corazón está siendo consumido con semillas de una esperanza más brillante a pesar de tus ataques.

Satanás quiere confundir tu corazón con muchos pensamientos diferentes, pero lo mejor es permanecer centrado en el corazón de Jesús, que no miente. Jesús es paz y cuando Jesús está presente, siempre tendrás paz. Acude a nosotros cuando necesites nuestra ayuda.

GREGORY: Madre, estos ataques son graves.

MARÍA: Sí, pero en el momento en que vienes a nosotros, su poder se rompe. Estos ataques se cortan al recibir nuestras palabras para tu corazón. Corre a la alegría del amor y mantente firme en la alegría por todo lo que has pasado para amarnos.

Deposita tu confianza en el corazón de Jesús.

GREGORY: Madre, sigo ...

MARÍA: Donde esté tu corazón, allí estará tu tesoro y encontrarás paz en medio de la tormenta, en medio de cualquier tormenta. Tu santo tesoro está hoy, en este mismo instante. Déjanos amarte con gran ternura y alegría. Déjanos darte paz y no confíes en lo que Satanás dice y son mentiras. El no conoce el plan de Dios para tu futuro. El solo desea destruirte con sus mentiras, si tu las crees.

Jesús dijo que te ayudaría. Cree y confía en él. Cree que Jesús tiene el poder de hacer todas las cosas en nombre del amor. Pídele a Jesús que te ayude y te dé descanso. Él lo hará. Pídele que te envíe su favor. Él te ama y concederá la paz a tu corazón. Piensa en todo lo bueno que hay en tu vida y alaba a Dios por todo, por tu madre, por su salud, por tu familia y amigos, por todas las bendiciones de estas palabras. Agradece a Dios que te haya elegido y que te haya concedido llamar a todas las almas al arrepentimiento en nombre del amor.

Sí, recuerda tu vocación de llamar a las almas al arrepentimiento y a la conversión. Satanás quiere atacarte manteniendo tu corazón enfocado en otras cosas. No temas ni te preocupes. Eso no será posible por mucho tiempo. Nosotros lo cambiaremos todo. Te daremos una fuerza de fe más profunda para resistir las batallas del maligno. Tu mente sigue llena de preocupaciones y cargas. Libéralo todo a Jesús. Entrégalo todo a su amor. Implora la Sangre de Jesús sobre ti y expulsa el pensamiento inmediatamente. Expúlsalo con amor. Deja que tu corazón se llene con la alegría del amor. Descansa ahora.

Descansa ahora, hija mía, descansa en nuestro amor. Sí, recibe nuestra paz. Recibe nuestro amor. Sí, descansa ahora porque el amor está esperando.

GREGORY: Jesús, amor mío, tú eres mi única esperanza y salvación.

JESÚS: Permite que tu corazón sea consumido por mí. Permite que tu alma se llene de la luz eterna del Espíritu Santo en este día.

GREGORY: Jesús, estoy tan cansada.

JESÚS: Has estado pensando demasiado y confiando demasiado poco en la oración para abrir tu corazón y recibirme en esos momentos en los que necesitas oír mi voz. Escucha, en el momento en que empieces a sentir, abre tu corazón y permíteme hablar contigo.

Mi querida hija, Yo soy la luz del mundo para todas las almas necesitadas de mi misericordia y estoy llamando a todos mis hijos a arrepentirse y volver sus corazones hacia mi. Yo soy amor y guío a las almas por el camino del amor. No dejes que tu corazón se desanime. Continúa trabajando duro y haz de tu trabajo una oración. No trabajes sin esperanza ni confianza en que yo te guiaré. Sé alegre Gregorio, sé alegre en todo lo que haces para que yo pueda consumirte en una primavera de amor y esperanza para todas las almas.

Que tu corazón se una a los corazones de mis hijos de todo el mundo. Quédate en paz en la alegría y la luz de mi misericordia para consumirte en un camino interminable de amor. Recuerda, todo lo que deseo para tu vida es que continúes escribiendo recibiendo mi palabra y llamando a mis hijos. Nada más es importante. Déjalo todo y confía en que yo cuidaré de ti.

Mi querido hijo, deseo que descanses en no pensar en ... Deja que tu corazón esté en paz. Descansa por la gloria de mi amor. Ofréceme lo que sientes, ofrécete a mi Preciosa Sangre en cada momento. Deseo que estés alegre y continúes haciendo las pequeñas cosas que te permití hacer y que te dieron alegría.

Entrégame tu corazón. Reza por tus hermanos y hermanas que sufren. Son tan pocos los que dirigen su alma hacia mí buscando la alegría de mi divina misericordia. Deja que tu corazón sea libre cada día. Libera tu corazón ofreciendo tu vida al pie de mi Cruz, rezando con mi Madre por la conversión del mundo entero. Reza, reza, reza por la conversión de los pecadores. Que tu corazón esté en paz.

JESÚS: No debes permanecer en tu habitación a no ser que sea para rezar o recibirme en la oración o en la lectura de la Escritura. Deja que tu corazón sea consumido por la santa luz de mi amor. Deja que tu corazón sea libre para vivir, vivir realmente la alegría de la vida que te ofrezco. Satanás quiere cegarte a esto. Quiere que sigas centrado en... Cuando te sueltes, entonces verás con claridad y serás más creativo en el amor para hacer mi obra.

GREGORY: Ahora tengo una visión de Jesús con los brazos abiertos. Una luz dorada irradia de su corazón. Es tan hermoso y cálido.

JESÚS: Gregory, te quiero. Ven a mis brazos. Déjame guiarte en un estado de amor. Déjame ser tu paz y tu alegría.

GREGORY: Ahora camino hacia los brazos de Jesús. Su abrazo es como el sol que sale para dar esperanza cada mañana. Puedo sentir el calor y el amor de su corazón y me besa la mejilla. Él es el sol de la mañana que sale. Él es la vida para cada alma necesitada de paz, conversión y redención. Que su santa luz llene el mundo.

No puedo expresar el amor infinito que siento cuando estoy con él. No hay nadie como Jesús, nuestro Dios de amor y de paz. Él es la luz del mundo que da esperanza a todas las almas.

JESÚS: Ruega por todas las almas para que ofrezcan diariamente su vida al pie de mi Cruz y aprendan a servirme con humildad.

GREGORY: Sí, Señor mío, esta noche te pido por todos mis hermanos y hermanas del mundo entero, para que reciban las gracias de tu paz y vivan en estado de amor. Rezo por todas las almas que sufren y se regocijan en tu bondad.

Señor mío, te amo. Llévame en tu corazón al paraíso. Jesús, guíame como deseas. Me regocijo en tu amor. Que esta noche llenes mi corazón con la alegría de tu paz.

JESÚS: Mi querido hijo, abre tu corazón a mi amor. Gracias por llamar a aquellas almas que estaban necesitadas. Permíteme ayudarte en todos los asuntos. Enfoca tu corazón en mi Sagrado Corazón y al hacerlo, serás llevada con alegría a celebrar el gozo de la vida, aún cuando haya sufrimiento o pruebas. Permanece firme en amarme.

GREGORY: Jesús, te amo.

MARÍA: Ven, hija mía, y toma diariamente la mano de mi hijo para vivir dentro de la eterna alegría y bondad de su corazón. Consagra tu corazón a su corazón como él desea. Muévete lentamente en la paciencia del amor y regocíjate en su bondad porque él te llevará al paraíso en sus brazos. Él te llevará a través de sus palabras a los corazones de todos los creyentes. Tu voz se convertirá en su voz para llamar a las almas al arrepentimiento. Satanás no desea esto. Ora diariamente por protección y paz. Mantente firme en amar a Jesús. El te ayudará. El te guiará en amor dentro de su corazón.

GREGORY: Ahora tengo una visión de Nuestra Señora. Está vestida de blanco con una rosa roja en la mano y me la ofrece para que la ponga en mi corazón. Ella es muy amable y gentil.

Madre, por favor, ponme bajo tu manto de amor y protección, de paz y de misericordia de tu Hijo. Ayúdame a ser más humilde en la alegría del Señor, ofreciéndome cada día al pie de su Cruz.

MARÍA: En nombre del amor, yo, tu buena madre, llamo a todas las almas a convertirse y alabar diariamente el nombre de Jesús. En nombre de la fe, pido a todas las almas que eleven sus corazones a la alegría de la redención mediante el perdón de sus pecados.

Mi hijo es la luz del mundo, la luz que siempre brillará para traer la verdad y la paz a todas las almas que buscan el camino del amor. Pido a todas las almas que pongan sus corazones al pie de su Cruz y se arrepientan para ser redimidas en la alegría. Manteneos erguidos y firmes en la fe.

Rezad, rezad, rezad, mis queridos hijos, rezad por la paz y rezad para que el amor de vuestro eterno Salvador llene vuestra alma. Yo estoy siempre con vosotros para ayudaros en lo que pueda según la voluntad de mi hijo. Estad en paz en vuestras oraciones confiando en que es la voluntad de Dios la que se cumplirá en consecuencia.

La paz viene a través de la fe en el amor a Jesús. Dediquen sus vidas a una consagración diaria de fe más profunda. Dedicad vuestras vidas a la paz.

Gregory, tu hermana tenía razón al decirte que descansaras, rezaras y te alegraras de este tiempo que se te está concediendo. Celebra la alegría de vivir cada día.

GREGORY: Madre, enséñame cómo.

MARÍA: Descansa en el amor de Dios a través de la oración y regocíjate en todo lo que te ha dado en las bendiciones del tiempo para servir a su voluntad. Usa tu tiempo sabiamente dedicando tu corazón únicamente a amar a Jesús. Confía en que Él te guiará como desea. Descansa sabiendo que él siempre está contigo y que su amor y misericordia son mayores que cualquier pecado que hayas cometido. Satanás desea usar la auto-condena contra las almas para bloquear su misericordia.

Confía cada día tu corazón a la misericordia de Jesús. Confía tu corazón a la alegría de su amor. Has luchado y perseverado en muchas batallas. Ahora es el momento de descansar, alegrarte y cantar su gloria. Hazlo todo en la bondad de su amor. Siéntete orgulloso de tu trabajo y de todo lo que haces.

Canta, hija mía, canta al amor de Jesús. Agradece todo lo que te ha dado y no creas que estás derrotado. Todo en la vida pasa cada día en la gloria del amor y la misericordia de Dios si uno así lo decide reconocer y rendirse a su voluntad. Satanás quiere que creas que estás derrotado para mantenerte en la esclavitud de la desesperación, pero el verdadero amor en la misericordia de Dios nunca es derrotado porque la Cruz nos dio la victoria como hijos de Dios.

Mantén tu fe en el amor.