Señor, que la gloria de tu amor y la esperanza y la alegría de tu resurrección resplandezcan en mi corazón, para que resplandezcan en el corazón de mis hermanos y hermanas. Tómame como quieres y que tu amor venza todo temor, toda duda y toda timidez, como ahora te ruego que seas valiente, para tener fuerza y coraje'.
"Hijo mío, que la santa luz de mi Cruz brille en tu corazón por toda la eternidad, para que entregues tu corazón en cada palabra que yo diga a los corazones de mis hijos".
Sí, mi Señor, creo, tengo esperanza y te amo. Padre, ayúdame. Espíritu Santo, sé mi fuerza'.
"Hijo mío, muévete en mí, por mí y conmigo. No seas tímido en buscar a las almas que siempre te han amado, pues el enemigo desea obligarte a ellas. He venido para que las veas. Pues se alegrarán de recibirte".
Sí, mi Señor.
"Hijo mío, amo a mis hijos y, sin embargo, tantos me niegan. Tantos niegan el poder de mi Cruz, el amor de mi sacrificio y mi misericordia que perdona. Que tu corazón sea como mi corazón, que ame como mi corazón, y que mi misericordia te guíe."