JESÚS: Deseo que te mantengas erguido como un hombre de Dios. Abre tu corazón al amor de mi presencia dentro de tu alma. Deja que tu corazón esté en paz en la alegría de mi santa misericordia. Procura vivir mi ejemplo de alegría y luz para los demás. No te centres en tus propios problemas, sino deja que yo consuma tu corazón por los demás necesitados de mi misericordia.

Entrega tu corazón a la alegría de mi amor. Déjame estar a tu lado en cada momento del día.

GREGORY: Jesús, siento que estoy en una tormenta emocional. Por favor, ayúdame a sentarme tranquilo y estar en paz en la alegría de tu voluntad.

JESÚS: Abre tu corazón a mi amor cada día. Deja que mi amor te consuma. Estate en paz. Ten paz. Reza para que mi paz consuma tu alma. Deja que te llene con la fuerza y la dignidad de la fe. Mantente erguido como mi hijo. Estoy purificando tu corazón. Deja que cada ser de tu alma busque amarme. Satanás quiere atacarte cada día a través de tus emociones. Permíteme darte la esperanza de mi amor para que sigas soñando en paz, para que sigas permitiéndome guiarte como yo deseo. Deja que mi amor llene tu corazón en cada momento.

Sí, deseo que regreses a Italia. Yo te mostraré el camino. Tu corazón vivirá en paz porque yo estaré siempre contigo dondequiera que vayas. Deja que tu corazón se llene de la luz eterna de mi amor. Deja que te muestre el camino y la senda de la salvación eterna a través de mi victoria en la Cruz. No tengas miedo y mantente firme contra el maligno. Busca la esperanza de mi amor.

GREGORY: Jesús, ¿qué debo hacer?

JESÚS: Espera y escucha la alegría de mi corazón llenarte de gran paz. Deja que te consuma con mi amor y descansa, descansa tu corazón en mí.

GREGORY: Te pido la fuerza de la fe, la humildad para ser obediente a tu voluntad y la gracia de la dignidad de tu sabiduría para no caer en la tentación. Permíteme vivir dentro de tu corazón sabiendo que soy tu hijo y que tú eres mi Dios. Te amo. Inspira mi corazón cada día. Ayúdame a vivir en la inspiración de tu esperanza, especialmente en estos tiempos.

JESÚS: ¿Quieres ir a Italia?

GREGORY: Sí, deseo ir para servirte, no para mis propias necesidades. Prepara mi corazón como tú deseas. Prepara mi corazón para viajar con las alas de tu amor a los corazones de tus hijos donde tú quieras.

Rezo sólo por amarte y por la paz y la alegría. Nunca han significado tanto para mí, porque vivir sin la alegría, la verdadera alegría de tu amor es vivir sin paz. En mi corazón, tú has sido mi alegría perfecta.

Ofrezco mi corazón a tu corazón al pie eterno de tu Cruz. Ayúdame a ver donde estoy ciego y a vivir en la alegría donde ha habido tristeza, a vivir en la esperanza donde ha habido desesperación. Haz de mí un instrumento de tu paz.

(Más tarde por la noche)

JESÚS: Que el amor de mi santo corazón llene de paz tu corazón. Ven a mí. Ven y toma mi mano. Permíteme llenarte de paz y esperanza porque en mi misericordia todo es posible. Déjame hablar a tu corazón como deseo en el amor.

Mi querida hija, hay tantas almas sufriendo en este mundo, sufriendo profundamente y necesitadas de mi misericordia para consolarlas. Mi corazón se rompe por esas almas que necesitan la paz de mi misericordia y sufren sin conocer mi amor. ¿Comprendéis? Necesito que reces por esas y por todas las almas que sufren por los pobres, los enfermos, los moribundos y los oprimidos.

Reza por estas almas. Rezad para que mi misericordia, por la divina voluntad de mi Padre, se derrame sobre esta tierra. Tantas almas están perdidas y sin ayuda. Medita sobre mi corazón y cómo sufro por las pobres almas. Mi corazón sigue destrozado.

Yo soy la luz del mundo. Mi misericordia canta para todas las almas. Ayúdame a darles mi misericordia. Mi corazón te llama a través de estas palabras en la oración por la paz y en el canto de mi amor misericordioso. Deseo que unas tu corazón a mí tan estrechamente en ser compasivo y de corazón hacia todas las almas. Deja que mi amor te consuma y en mi misericordia verás. Sueña con un mundo lleno de mi gracia y vivirás para cumplir estas palabras de amor hacia todas las almas. Sueña con la esperanza y con el amor de mi Padre por todos sus hijos.

Entrégame tu corazón. ¿Puedes sentir estas almas?

GREGORY: Sí, mi Señor, puedo sentir su tristeza a través de tu corazón. Siento que tu corazón sufra tanto por estas almas. Que nos perdones por nuestros pecados. Ten piedad de nosotros, querido Señor, porque en tu misericordia somos devueltos a la gracia y a la redención de tu amor. Por favor, perdona a este mundo por los pecados que hemos cometido y extiende sobre nosotros la alegría de tu paz divina.

Rezo por la paz y el fin de la guerra en Irak. Que todos los líderes acepten la humildad de tu voluntad en sus corazones para defender la paz. Por favor, Señor, pon fin a esta guerra con la ayuda de la gracia divina.

Tengo una visión de Jesús. Está de pie en lo alto de una pequeña colina hecha de trigo. Tiene los brazos extendidos y de las heridas de sus manos brotan estrellas doradas como rayos de luz.

JESÚS: Estoy contigo, escucha mi corazón y no tengas miedo. No temas. Te llevaré como deseo. Quédate quieta entre mis brazos y permíteme iluminar el camino con amor.

GREGORY: Señor, te ruego simplemente que te ame con alegría y busque ser humilde. Que las estrellas de gracia que brotan de tus llagas como signo de la misericordia divina me conduzcan a mí y a todas las almas al abrazo silencioso de tus brazos cada día para permanecer en estos campos de la mies de tu voluntad.